Juguetes para que disfrutemos.
martes, 20 de enero de 2009
martes, 13 de enero de 2009
jueves, 8 de enero de 2009
sábado, 3 de enero de 2009
Todo me lo diste, todo te lo debo...
Creía ser mujer plena.
Pensaba que andar por la vida
recorriendo los caminos
que mis caprichos me marcaban
significaba ser plena,
suponía que era una mujer feliz
porque tenía la libertad absurda
de realizar mis caprichos.
Imaginaba que "querer" y "tener"
eran una sola cosa...
y era todo en la vida.
La vida es azar
cuando no tenemos claro
el rumbo, los objetivos.
Y el azar, bendito azar,
hizo que en mis divagues
pasara junto a tí, Amo.
Tú me rescataste
del sinsentido,
aún contra mis deseos.
Me diste todo
al decidir que te siguiera.
Me obsequiaste
un nuevo comienzo,
la vida.
Me doblegaste,
hiciste que dejara fuera
todos mis viejos vicios.
Me obligaste a entender
que mi camino al amor
no los podía elegir yo.
Me otorgaste el honor
de elegirme entre todas
para servirte
con devota humillación.
Supiste enseñarme.
Orientaste mis energías
hacia tí,
hacia el placer
de ser tuya,
de ser uno más
de tus objetos preferidos
y que sabe aguardar
a que decidas
que puedo serte útil.
viernes, 2 de enero de 2009
Ya estamos en el 2009.
Y parece que nada ha cambiado.
Todo sigue igual.
Desde este blog queremos desearos a todos un feliz año nuevo.
Que el 2009 sea vuestro año.
Que disfrutéis de todo lo bueno que os pueda traer, y que lo malo pase de largo sin hacer huella en vosotros.
Un gran beso a todos los que pasáis por aquí.
Y parece que nada ha cambiado.
Todo sigue igual.
Desde este blog queremos desearos a todos un feliz año nuevo.
Que el 2009 sea vuestro año.
Que disfrutéis de todo lo bueno que os pueda traer, y que lo malo pase de largo sin hacer huella en vosotros.
Un gran beso a todos los que pasáis por aquí.
martes, 30 de diciembre de 2008
sábado, 27 de diciembre de 2008
Sumisas por amor
No se habían visto nunca, pero no podían dejar de mirarse la una a la otra. El deseo crecía en su interior.
Marta se acerco y le pregunto su nombre.
María se lo dijo.
Hablaron un buen rato, bebieron unas cuantas copas juntas. Sus miradas se cruzaron tantas veces que se conocían los ojos de la otra de memoria.
Dos mujeres que sentían un ardiente deseo la una por la otra.
Querían salir de allí, lo antes posible, para poder estar juntas, en una cama y poder llevar a cabo sus deseos mas ocultos.
Marta se levantó y pagó las copas.
Salieron juntas del bar.
Llegaron juntas a la habitación del hotel que María habia pagado. No podian dejar de mirarse, desnudandose con la mirada la una a la otra.
Y se besaron. Y fue el beso mas apasionado que dos personas se dieron nunca. Se besaron durante toda una vida. Pero a ellas se les hizo corto.
Marta tumbó a María en la cama, y se acariciaron el cuerpo como pocos amantes lo habian hecho antes.
No dejaron de recorrer ni un centimetro de sus cuerpos.
Marta juntó las manos de Maria y las ató con una cuerda.
María estaba muy excitada. Marta lamió los pezones de su amante. Sus sexos estaban muy humedos, chorreantes de amor.
Bajó sus manos y separó sus piernas para poder atar sus tobillos a cada lado de la cama.
Su lengua se deslizó por su vagina, desde arriba hacia abajo, haciendo que su cuerpo se retorciera como el de una serpiente que se arrastra por el suelo.
María no podia parar de gemir, y entre los gemidos que soltaba su perfecta boca apenas podia distinguirse el nombre de su recien estrenada amante. Fueron unos momentos gloriosos para las dos. Creyeron tocar el cielo con la punta de sus dedos, pero aquello no iba a ser sino el principio de una maravillosa noche, y de una gran historia de amor.
Despues de utilizar su lengua, Marta saco un gran consolador que uso con su amante.
Cuando María tuvo el orgasmo mas grande que habia tenido en su vida, se quedño tumbada en la cama, mientras Marta se encendia un cigarro y se tumbaba junto a ella, que aun seguia atada.
-Ha sido la mejor experiencia que he tenido en mi vida.
-Ahora te toca a ti.
Marta se acerco y le pregunto su nombre.
María se lo dijo.
Hablaron un buen rato, bebieron unas cuantas copas juntas. Sus miradas se cruzaron tantas veces que se conocían los ojos de la otra de memoria.
Dos mujeres que sentían un ardiente deseo la una por la otra.
Querían salir de allí, lo antes posible, para poder estar juntas, en una cama y poder llevar a cabo sus deseos mas ocultos.
Marta se levantó y pagó las copas.
Salieron juntas del bar.
Llegaron juntas a la habitación del hotel que María habia pagado. No podian dejar de mirarse, desnudandose con la mirada la una a la otra.
Y se besaron. Y fue el beso mas apasionado que dos personas se dieron nunca. Se besaron durante toda una vida. Pero a ellas se les hizo corto.
Marta tumbó a María en la cama, y se acariciaron el cuerpo como pocos amantes lo habian hecho antes.
No dejaron de recorrer ni un centimetro de sus cuerpos.
Marta juntó las manos de Maria y las ató con una cuerda.
María estaba muy excitada. Marta lamió los pezones de su amante. Sus sexos estaban muy humedos, chorreantes de amor.
Bajó sus manos y separó sus piernas para poder atar sus tobillos a cada lado de la cama.
Su lengua se deslizó por su vagina, desde arriba hacia abajo, haciendo que su cuerpo se retorciera como el de una serpiente que se arrastra por el suelo.
María no podia parar de gemir, y entre los gemidos que soltaba su perfecta boca apenas podia distinguirse el nombre de su recien estrenada amante. Fueron unos momentos gloriosos para las dos. Creyeron tocar el cielo con la punta de sus dedos, pero aquello no iba a ser sino el principio de una maravillosa noche, y de una gran historia de amor.
Despues de utilizar su lengua, Marta saco un gran consolador que uso con su amante.
Cuando María tuvo el orgasmo mas grande que habia tenido en su vida, se quedño tumbada en la cama, mientras Marta se encendia un cigarro y se tumbaba junto a ella, que aun seguia atada.
-Ha sido la mejor experiencia que he tenido en mi vida.
-Ahora te toca a ti.
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